Un buen jardín silvestre es aquel que proporciona un marco de árboles y arbustos.
Las especies arbóreas son ideales para que aniden y se posen las aves.
Una amplia gama de plantas puede proporcionar una cubierta vegetal de baja altura para aves más pequeñas, y suministra diversos alimentos durante todo el año: polen, bayas, semillas.

Muchas aves pequeñas y medianas, insectos, anfibios y pequeños mamíferos están llegando a depender de jardines urbanos y rurales, como fuente de alimento y cobijo, así como lugares de cría.

Cuando el jardín es grande se pueden crear distintos espacios usando arriates mixtos tanto para ocultar como para enmarcar vistas.
En un jardín pequeño, el espacio para subdividir plantaciones es limitado a menos que uno adopte un enfoque en terrazas, con muchas plantas altas rodeadas por abajo con plantas más pequeñas que crecerán con mas fuerza con la sombra que les proporcionen las altas.
El resultado es un efecto silvestre, especialmente si pueden seleccionarse plantas con follaje vistoso y espectacular o con flores exóticas.