Ninguna planta puede sobrevivir sin agua, aunque probablemente hay más plantas que mueren por exceso de riego que por falta de agua.

No hay reglas fijas para el riego.
Cuánto necesita una palnta, y con qué frecuencia, depende no sólo de la planta sino también del:

• Tipo de maceta (las de barro necesitan riegos más frecuentes que las de plástico)
• Compost  (los compost de turba retienen más que los de marga)
• Temperatura
• Humedad.

Saber regar es una habilidad que se adquiere y que necesita practicarse casi a diario, de lo contrario es mejor pasarse a los recipientes de autorriego o a las plantas de quimiocultura.