Los jardines que están expuestos a fuertes vientos, pueden someter a las plantas a una presión excesiva y provocar que árboles y arbustos se deformen si se ven expuestos continuamente a un fuerte viento.

Para cortar y desviar el viento, podemos utilizar árboles y arbustos de gran tamaño, que crean un armazón básico.
Podemos utilizar tambien celosías y cenadores que proporcionan también un abrigo inmediato y amplian las posibilidades del uso del jardín.

Dónde más encontramos este tipo de jardines, son principalmente en las terrazas de gran altura.

Podemos utilizar este aire de forma interesante en nuestro jardín, colocando alguno de los siguientes elementos:

• Campanillas, accionadas por el viento.
• Móviles de plástico brillante, vidrio resistente o metal  que reflejarán la luz.
• Adornos colgantes individuales (esferas de vidrio, estrellas....) iluminarán un rincón oscuro
• Los bambús y las herbáceas altas se mecerán con el viento, que hará susurrar las hojas.
• Arbustos con hojas que tengan el haz y el envés haciendo contraste, que apreciaremos cuando el viento las agite.