Se las conoce popularmente como plantas de aire, porque no necesitan plantarse en compost (tierra de macetas).

Resultan muy ornamentales cuando se montan sobre un pedazo de corteza o un trozo de madera, creando árboles.

También se pueden encontrar decorando conchas, cestas y hasta puestas sobre un espejo con pegamento.

Cuidados necesarios:

• Rociar regularmente las plantas, sobre todo desde la primavera hasta el otoño.

Es de la única manera que pueden recibir humedad si el aire no es suficientemente húmedo.

• Abonar añadiendo fertilizante líquido muy diluido al agua que va a rociar, quizá una vez cada quince días, mientras las plantas se encuentran en la fase de crecimiento activo.