Por fin ha llegado la primavera, los días empiezan a ser más largos, y podemos disfrutar de los coloridos jardines.

Podemos aprovechar para realizar un repaso a nuestro jardín, recortar todas las ramas secas y realizar una pequeña poda a los arburstos que lo necesiten, para que puedan empezar a brotar con energía. Una forma de poda simple, es eliminar cualquier rama muerta, dañada o enferma, esto realmente debe hacerse en cualquier momento.

Ahora podemos sembrar las plantas anuales , pero sólo en las zonas dónde la temperatura supere los 8ºC, ya que por debajo de esta temperatura las semillas no germinarían.
Si queremos plantar césped, estamos en el momento ideal.

Es tiempo de abonarlas, los principales nutrientes que necesitan son el nitrógeno necesario para el crecimiento de las hojas, el fósforo para el crecimiento de las raíces y el potasio para una buena producción de flores y frutos, además de otros elementos complementarios.

Debemos controlar también las plagas y enfermedades, hay unas claves básicas para este control, verificar las buenas condiciones del suelo, ubicar las plantas en la orientación adecuada, crear un jardín con vegetación mixta ya que cada planta es propensa a una plaga o enfermedad diferente, esta diversidad hace que las plagas o enfermedades no se extiendan por todo el jardín, es muy bueno fomentar la presencia de insectos beneficiosos, como mariquitas que devoran pulgones y fomentar la presencia de pájaros para que devoren babosas y caracoles.