El abonado es un cuidado básico que debemos realizar.
Antes de elegir un abono para las plantas hay que saber lo siguiente:

• Los abonos solubles en agua, que se aportan rociando las hojas son especialmente útiles para algunas especies, como es el caso de las bromelias.

• Los granulados y en polvo se utilizan cuando no queremos realizar abonados frecuentes, aunque vayan bien, tienen una asimilación más lenta.

Antes de abonar la planta conviene dar un riego, así asimilará mejor los nutrientes.
Durante el invierno no se suele abonar ya que las plantas paralizan su crecimiento.
El exceso de abono puede ser perjudicial para la planta, ya que provoca un crecimiento largo y débil de los tallos.

Las plantas de hojas verdes, se deben abonar con compuestos ricos en nitrógeno.
Las especies de hojas coloreadas no se les aplicarán abonos ricos en nitrógeno, ya que las hojas pueden perder la coloración.
Aquellas plantas con floración se deben abonar con productos ricos en fósforo y potasio.