Jardín Musical

by - mayo 24, 2010



Con el calor es máxima la actividad en el mundo de los pequeños visitantes del jardín: insectos, arácnidos, miriápodos, y en general todos los invertebrados, aparecen y se hacen visibles y en algunos casos audibles. El canto de los saltamontes, las cigarras y los grillos alegra las noches o arrulla en las horas de máximo calor. No hay que molestarse en luchar contra tanta potencia vital, es preferible observarlos, aunque sin  bajar la guardia ante posibles picaduras o ataques a nuestras plantas.

Cuando reina la calma, podemos descrubrir múltiples sonidos emitidos por pequeños animales invisibles a nuestros ojos. Saltamontes, grillos, cigarras y escarabajos lanzan sus variados cantos al aire.

Estos cantos y diálogos no son en absoluto gratuitos. No persigue la cigarra entretenerse cantando, sino atraer al sexo contrario para la reproducción. Unos marcan su territorio, otros realizan complejas llamadas sexuales, algunos dan la alarma ante un inminente peligro para ellos o sus congéneres. Todo canto tiene su significado, aunque nosotros no seamos capaces de entenderlo.

Toma nota, un buen jardín debe tener:
  • una estimulación visual
  • un aroma delicado
  • un sonido armonioso.

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